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Publicado: 11 de Diciembre de 2015
La osteocondritis disecante del codo es frecuente en razas como el Labrador y el Golder Retriever en edades entre los 6 y 9 meses. Y se caracteriza por una cojera muy manifiesta tanto en reposo como en movimiento, que no responde a los antiinflamatorios. Se afecta el condigo medial, y se puede diagnosticar mediante una radiografía craniocaudal, viéndose como una radiolucencia en la superficie articular. La mayoría de los casos la lesión es bilateral, afectando a ambos codos aunque normalmente van a cojear de una sola extremidad. El fragmento cartilaginoso se puede desprender y dirigirse hacia el agujero supratroclear. La OCD codo la mayoría de las veces se asocia con la fragmentación del proceso conoideo y como en todas las displasias de codo, es producida por la incongruencia articular, que hace que el condigo medial roce con la escotadura troclear. El estudio radiológico es fundamental para realizar el diagnóstico y el pronóstico.